¿Somos esclavos de las notificaciones? Aprende a controlarlas

Estás viendo un capítulo de Juego de Tronos y tu personaje favorito está a punto de morir otra vez. Y entonces, un sonido de tu teléfono reclama tu atención. Puede ser un mensaje importante o puede que -lo más probable- sea alguien que le ha dado a like en una foto que subiste a Facebook hace dos semanas.

Pero puede que eso no lo sepas hasta que desvíes la atención de la pantalla, perdiéndote un momento impactante. Las notificaciones push, que en un principio podían parecer una bendición divina se han convertido en una especie de maldición que reclama tu atención en el momento más adecuado, y lo peor es que nos hemos acostumbrado a darles una atención prioritaria que seguramente no necesiten.

Eliminar el ruido

¿Realmente necesitamos que todas las aplicaciones nos envíen notificaciones? No. Lo primero que hay que hacer para no convertirse en un esclavo de las notificaciones es escoger con cuidado cuáles necesitamos y configurarlo en consecuencia.

Seguramente sí queremos que Gmail nos notifique cuando nos llega un correo, pero no necesitamos que un juego que nos hemos bajado para entretenernos en el autobús nos diga que un amigo ha batido nuestro récord.

Desactivar las notificaciones que no necesitemos es un paso vital. Desde los ajustes de cualquier aplicación lo podemos hacer rápidamente, evitando que muchas aplicaciones nos vuelvan a molestar. Esto, además, te ayudará a ahorrar batería.

Diferencia las notificaciones

La gran mayoría de aplicaciones de Android permiten personalizar el tono de la notificación. Elegir diferentes tonos fácilmente diferenciables para cada aplicación puede ser una buena manera de identificarla sin necesidad de mirar el teléfono. Así, si quieres que Facebook te notifique cuando alguien comenta tu estado, puedes poner un tono único para esa aplicación y, sólo por el sonido, saber de qué se trata y tratarla con la prioridad que merezca.

Notificaciones en silencio

Otro formato que permiten casi todas las aplicaciones de Android es mantener la notificación activada pero hacer que esta no tenga tono. Tal vez te interese ver cuando alguien comenta una foto que has subido en Instagram, pero difícilmente será algo urgente. De esta manera verás la notificación cuando cojas el teléfono, o cuando veas el LED encenderse, pero esta no te gritará desde el bolsillo que le prestes atención.

Seleccionar qué te notifica cada aplicación

Muchas aplicaciones te permiten escoger qué te va a notificar y qué no, como Facebook, Twitter o Instagram. Esta es una opción interesante, porque puede que quieras saber cuándo alguien te responde a un tuit, pero quizá no tienes la necesidad de estar todo el rato pendiente de cada retuit o favoritos.

Silencia los grupos de Whatsapp

Posiblemente, el mayor enemigo de la paz espiritual sean los grupos de Whatsapp, aunque es aplicable a cualquier aplicación de mensajería instantánea, especialmente el grupo de los colegas, cuando dos o tres de ellos se enzarzan en una conversación mientras los otros quince miembros restantes están trabajando. Whatsapp permite silenciar los grupos durante ocho horas, una semana o un año que pueden permitirte alcanzar el Nirvana.

Además, igual que en el consejo anterior, permite silenciar los grupos pero que las notificaciones sigan apareciéndote en el centro de notificaciones para que veas que tienes 70 mensajes sin leer, pero que esos 70 mensajes no te hayan molestado en absoluto. Y para ese grupo en el que te han metido sin saber bien qué pintas pero te da vergüenza abandonar, lo puedes silenciar totalmente. Sólo queda esperar cuándo Whatsapp nos permitirá silenciar un grupo hasta el fin de los tiempos.

Modo prioridad de Lollipop

La última actualización de Android tiene un modo para gestionar las notificaciones muy interesante llamado prioridad. Con él podemos determinar qué aplicaciones queremos que sean prioritarias y de este modo al activarlo sólo nos llegarán notificaciones de esas aplicaciones escogidas. Además, desde ese mismo menú podemos determinar qué aplicaciones queremos que muestre información en la pantalla de bloqueo y cuales queremos limitar la información a saber que tenemos un mensaje nuevo.

Podemos acceder a los ajustes de este modo en Ajustes -> Sonido y notificaciones -> Notificaciones de aplicaciones. Una vez configurado a nuestro gusto, para activarlo basta con presionar los botones de volumen bajo la barra podemos elegir si recibir todas las notificaciones activadas, las prioritarias o ninguna (ni siquiera las alarmas, cuidado) y el tiempo que queremos que permanezca en este modo.

Las notificaciones a tu servicio, no tú al suyo

Pero sin duda el elemento más importante es ser consciente de que las notificaciones son algo que tienen que ayudarte y no esclavizarte, y eso es una cuestión de mentalidad. Que el teléfono pite no te obliga a cogerlo, y mucho menos a contestar al momento.

Es cierto que a veces es difícil evitarlo -especialmente si existe la posibilidad de que el mensaje sea de alguien especial- pero relativizar la importancia de una notificación entrante puede mejorar la calidad de vida y hacerte ganar mucho tiempo. Aunque también es posible que quieras que todo el vagón se entere de que has tenido un match en Tinder gracias su escandaloso tono de aviso predeterminado.

Fuente: http://www.elandroidelibre.com/2014/11/somos-esclavos-de-las-notificaciones-aprende-controlarlas.html