La pequeña gran joya de la productividad es un método de lo más simple: la regla de los "dos minutos"
La pequeña gran joya de la productividad es un método de lo más simple: la regla de los "dos minutos" By Javier Lacort En la muy a menudo no-tan-eficiente búsqueda de la eficiencia nos encontramos con más libros, artículos, podcasts, cursos y tutoriales por el camino de los que podemos gestionar. Incluso resulta difícil recordar las claves de aquello que sí pudimos seguir. Demasiados estímulos. Sin embargo, hay una regla simple imposible de olvidar en el entorno de la productividad. Es la regla de los dos minutos, acuñada por David Allen en su metodología de Gestión del Tiempo y Productividad Personal (GTD), recogida en su libro ' Organízate con eficacia '. Cerrando pestañas en el cerebro Esta regla propone que si una tarea puede ser completada en dos minutos o menos debemos hacerla de inmediato . Lo que exceda esa duración ya deberá ser anotado, procesado, clasificado, etc. en nuestro sistema de gestión. Pero si es así de breve, no hay que malgastar ni un seg