Así es como funciona la retrocompatibilidad en Xbox One: emulando el SO de la 360
Uno de los anuncios más interesantes que hizo Microsoft durante su conferencia en el E3 fue el de la llegada de la retrocompatibilidad a Xbox One a finales de este año. Gracias a ella, la consola será capaz de ejecutar juegos de Xbox 360. Primero unos cuantos y con el tiempo se irán añadiendo más al catálogo.
En estos momentos los miembros del programa Preview de Xbox One pueden probar esta funcionalidad con un total de 21 juegos de Xbox 360 y, para cuando llegue a todos los usuarios a finales de año, se espera que el catálogo tenga más de cien títulos disponibles. Pero, ¿cómo funciona?
Emulando la Xbox 360
Phil Spencer ha explicado cómo funciona la retrocompatibilidad en Xbox One en un reciente podcast de Giant Bomb. La compañía, consciente de la dificultad que entraña la emulación al tener que poner al mismo nivel dos arquitecturas distintas (PowerPC y x86), ha decidido emular la capa de hardware de la Xbox 360 al completo. Es decir: el sistema operativo de la Xbox 360 se está ejecutando al jugar con un título de esa consola en Xbox One.
Lo que sucede es que la consola cree que lo que está ejecutando cuando se inicia el sistema operativo de la Xbox 360 es un juego normal, lo cual permite al jugador usar todas las funcionalidades de Xbox One como hacer streaming o realizar capturas de pantalla.
Los juegos de 360 creen que están ejecutándose en el sistema operativo de la 360, lo cual es cierto. Y el sistema operativo cree que se está ejecutando en el hardware de la 360, lo cual no es cierto porque lo está haciendo en una máquina virtual emulada. Por otro lado la Xbox One cree que es un juego. Esa es la razón por la que hacer streaming, grabar fragmentos de juego y hacer capturas de pantalla funciona, ya que la consola cree que está ante un solo gran juego llamado 360.
El planteamiento es totalmente distinto al que la compañía ideó para emular los juegos de la Xbox original en la Xbox 360. En aquel caso usaban una shim para cada juego, lo cual no escalaba muy bien, mientras que en la Xbox One utilizan el mismo emulador para todos los juegos de Xbox 360. Eso sí, Spencer confirma que este emulador se irá retocando y mejorando con el tiempo a medida que vayan incorporando nuevos juegos del catálogo de la 360.
Nada de Kinect. ¿Y qué pasa con los juegos de varios discos?
El Kinect de la Xbox One está bastante olvidado y a estas alturas nadie espera grandes títulos desarrollados específicamente para ser jugados con él, pero ¿qué sucede con los juegos de la Xbox 360 que hacían uso del sensor? ¿Podrán ser jugados en Xbox One gracias a la emulación? La respuesta es un rotundo no. Phil Spencer lo ha dejado claro al asegurar que la traducción entre los dos sensores es casi imposible.
Por último se confirma que el equipo está trabajando en una solución para poder llevar a Xbox One mediante emulador aquellos juegos que fueron lanzados en varios discos en Xbox 360, como por ejemplo ‘Lost Odyssey’ o ‘Blue Dragon’. La idea es conseguir convertirlo en uno solo de cara al emulador, aunque por ahora no hay más detalles sobre cómo piensan conseguirlo.
Comentarios
Publicar un comentario